Hablar del día del veterano de la fuerza armada, es hablar de la toma de conciencia y lucha desde sus realidades, sobre los derechos y necesidades. Luego del conflicto armado salvadoreño, este sector se organiza y declara una serie de demandas. Una de esas luchas y sus primeros frutos fue el decreto Nº 203, emitido el 17 de diciembre de 2012 por la Asamblea Legislativa de El Salvador.
Este decreto menciona que 31 de enero de cada año, se declara el Día Nacional del Veterano de la Fuerza Armada; acción legislativa importante para este sector. La decisión de los diputados se da en un momento en que veteranos militares y excombatientes impulsaban férrea lucha por la obtención de una ley, base jurídica que garantizaría su reinserción no cumplida por más de veinte años de finalizado el conflicto.
Luego de años de lucha, se conquista la ley bajo el Decreto Legislativo N° 187, de fecha 19 de noviembre del año 2015, publicado en el Diario Oficial N° 227, Tomo N° 409 del 9 de diciembre del mismo año, se emitió la Ley de Beneficios y Prestaciones Sociales para los Veteranos Militares de la Fuerza Armada y Excombatientes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional que participaron en el conflicto armado interno.
Posteriormente, dentro del mismo proceso, el 20 de diciembre de 2018 bajo el Decreto Legislativo N° 210, se emite la Ley Especial, en la cual se establece la creación del INABVE. Institución que bajo la administración del actual Gobierno del Presidente Nayib Bukele, cobro vida y se fortaleció tomando con gran responsabilidad la política social del Gobierno, del poder cumplir con la reinserción de veteranos y excombatientes.
El INABVE, al reconocer el Día Nacional del Veterano de la Fuerza Armada, permite la gratitud de un pensamiento filosófico de paz, reconciliación y reinserción; reflexionar junto a dos elementos importantes del conflicto armado, veteranos militares y excombatientes acerca de la guerra entre salvadoreños.
Es fundamental reflexionar en ello, volviendo integral el logro de la reinserción; tomando conciencia de que dicho acontecimiento no se vuelva a repetir; ganando así una identidad como nación.
La institución a través de la administración y ejecución de diversos programas: pensiones, becas, viviendas, créditos, apoyo a desarrollo productivo, salud y el proceso de creación del Fondo de Memoria e Historia, genera el ambiente institucional que, junto a veteranos, excombatientes y sus familiares se puedan meditar acerca del acontecimiento vivido con la visión de lograr una verdadera reinserción.
